El término catedral, procede del latín cathedra, que significa “asiento”, en este caso referido al asiento desde el que el obispo, prelado superior de la diócesis imparte sus enseñanzas. En el mismo origen nos encontramos con el término catedrático, que también tendría su cátedra para impartir sus lecciones; como curiosidad, el término cadera, tiene el mismo origen etimológico.
Para ver el artículo, pulsar aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario